martes, 19 de enero de 2010

Nuestro siguiente destino es Nueva Zelanda, la otra gran potencia de Oceanía. La cocina neozelandesa es una mezcla de cocina europea, asiática y de la Polinesia. Estas influencias han dado como resultado una gastronomía excelente, llena de sabores y olores esquisitos.

Los platos típicos incluyen cordero cerdo y venado, salmón, langosta,ostras, paua(abalone), mejillón, vieiras,pipi(vivalvo típico de Oceanía) y tuatua.Merece la pena destacar la Pavlova, considerado como el postre nacional.

Esta última es la receta que he escogido para esta ocasión. Existe un disputa acerca de este plato, porque no se sabe con exactitud el origen del mismo, se duda si fue en Nueva Zelanda o en Australia. La Pavlova, denominada así en honor de la bailarina Anna Pavlova, famosa bailarina de ballet rusa de inicios del siglo XX, elaborada de merengue. Es un pastel crujiente por fuera y muy cremosos y ligero por dentro. Se sirve con crema o merengue y con fruta fresca. Debido al dulzor del merengue, es bueno compensarlo con frutas condimentadas agrias. Así pues podemos añadir kiwi, zarzamoras, arándanos y frambuesas. aunque también está muy rico con gominolas..

La Pavlova se puede hacer varias días antes, si se conserva en un lugar freso y en un envase hermético. Esta receta es una buena forma de aprovechar las claras que nos van quedando de otras recetas.


Los ingredientes de este delicioso postre son los siguientes:
  • 4-6 claras de huevo

  • Una pizca de sal

  • 8 onzas de azúcar refinada
  • 1 cucharada de vinagre blanco

  • 1/2 cucharada de esencia de vainilla

  • 2 cucharadas de harina de maíz

  • Fruta fresca y crema batida para decorar(opcional, a gusto de cada uno)

Pasos de preparación:

1 paso: Precalentar el horno a 200ºC. Engrasar una cacerola ligeramente y cubrir con papel para hornear.

2 paso: Se baten las claras con la pizca de sal hasta que se formen picos.

3 paso:Continuar batiendo y agregar el azúcar, el vinagre y la vainilla gradualmente hasta obtener una consistencia bastante espesa. A continuación incorporar el harina.

4 paso: Situar la mezcla en la cacerola, haciendo un hueco en el medio. Hornear durante 10 minutos a 200 ºC, bajar el fuego a 130ºC y hornear durante uno hora

5 paso: Apagar el horno, pero dejar la Pavlova que se enfríe dentro del horno y sin abrirlo.

Cuando esté fría, pasaremos a decorarla a nuestro gusto y ya esta lista nuestra deliciosa Pavlova. Es realmente sencilla y es una forma muy buena de comer fruta, así que ya no hay escusa para no tomarla.

Un saludo.

Jesús Amarilla.

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